Llegó a Tucumán sin haber podido festejar en el Nacional de Clubes 2015. Y se fue con una “in extremis”. En realidad, quedó la impresión que más que méritos de C.A.S.I., fue Lawn Tennis el que dejó pasar una buena oportunidad. El “quince” porteño venció 27 a 22.
Fue por demás auspicioso para los “benjamines” el comienzo del partido. Porque a los pocos minutos ya ganaban 10 a 0.
Para llegar a ello, la estrategia fue presionar para forzar el error del rival. Este sintió el acoso no solo por el juego dinámico, sino también en las formaciones fijas, en las que perdió una y otra vez.
El fuerte scrum y la fina obtención en el line del local primaron sobre los movimientos imprecisos de los de San Isidro, que solo se dedicaron a esperar en su campo.
Con el correr de los minutos el dominio de los del parque 9 de Julio se acrecentó, aunque el equipo careció de definición en los últimos metros del campo rival. En resumen, pecó de falta de claridad en el último pase y eso lo privó a de una diferencia mayor en el marcador que estuviera acorde al porcentaje de pelotas obtenidas. Muestra de ello fue el mezquino resultado parcial: 16 a 10.
En los segundos 40 minutos, la visita jugó de manera cautelosa, pero segura. Impuso mucha marca y, a pesar de perder por el lado de los forwards, se las ingenió para jugar en campo rival.
El nerviosismo y las imprecisiones condenaron a Lawn Tennis; las llegadas a la línea defensiva carecieron de paciencia para encontrar espacios. Entonces, C.A.S.I. aprovechó las infracciones del local y con la puntería de su pateador Alejandro Almela Udry, cambió el curso del match.
En los minutos finales el “tenis” atacó, pero desordenadamente. Así, cayó una y otra vez en imprecisiones. Al final perdió por un rendimiento desparejo y poco fino cuando tuvo oportunidad de definir el partido.